ABC

     Los ambientes educativos favorecen la disposición de los niños para aprender y desarrollar habilidades cognitivas y socio-emocionales; fomentan su confianza y les permiten adaptarse a la escuela. Este tipo de entornos favorece su bienestar emocional y les ayuda a sentirse seguros, al saber que contarán con ayuda cuando lo necesiten.

     El contacto de docentes-niños establece lazos estables, ayudan a su seguridad emocional y alto autoestima; propiciando a la construcción de vínculos efectivos, es muy importante esta relación

para su primer año de adaptación a la escuela.

     El desarrollar estas competencias socio-emocionales en los niños, para que tengan un enten-dimiento de sí mismos y de los demás; también hacen seguros a los niños en sus relaciones emocionales, para su convivencia escolar. La relación entre el docente y el niño permite que la docente sea un mediador de conflictos y que pueda utilizar estrategias para el desarrollo socio-emocional del estudiante.

     La interrelación de niños-niños se establece relaciones de convivencias entre ellos, logran tener

su autoestima muy alto, interactúan entre si, exploran su entorno escolar y pueden hacer amigos

con facilidad.

     La estabilidad de las docentes y las interacciones de calidad entre ellas y sus estudiantes en la educación inicial en nuestro país, constituye un desafío para el sistema educativo. Enfrentar este desafío requerirá de investigaciones adicionales y de la participación de diferentes actores escolares y otras instancias educativas.